Mar del Plata, 5 de noviembre de 2005
El día de los presidentes rebeldes
En el primer alzamiento exitoso a nivel de Estados contra un
proyecto de Washington en toda la historia de América, los presidentes de la
Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay y Venezuela impidieron el consenso para
formar un ALCA.
Por Martín
Granovsky
Nunca
antes pasó. En el gran hecho del 2005, los presidentes se vieron forzados a discutir en forma
multilateral un tema que ya estaba cocinado y congelado a nivel de técnicos, vicecancilleres
y cancilleres. Así fue que los 34 jefes de Estado y de gobierno, los miembros
de una Cumbre de las Américas todavía sin Cuba, terminaron debatiendo mano a
mano sobre si convenía formar un Área de Libre Comercio de las Américas. La
conclusión en los niveles inferiores por debajo de los jefes ya había sido un
No. Sin embargo el presidente de los Estados Unidos George W. Bush quiso torcer
la voluntad de sus colegas ejerciendo el poder de quien el presidente de
Paraguay, Nicanor Duarte Frutos, llamaría “el comisario del planeta”.
Nunca
antes se vio. Aunque las sesiones en Mar del Plata el 4 y 5 de noviembre de
2005 eran cerradas, las cámaras siguieron filmando. El presidente argentino
Néstor Kirchner, cuando terminó todo, ordenó guardar copias y distribuirlas
entre varios amigos desparramados por América Latina. Y el contenido --horas de disputa cara a cara, de
ironías y peleas, de maniobras y acuerdos-- finalmente trascendió. Fue como si un cónclave para elegir
al Papa no solo se filmara sino que, además, llegara al público. Una imagen
única.
Una
imagen única para un momento único de la historia americana. El resultado de la
Cumbre de Mar del Plata fue, también a nivel de presidentes, el No a la
formación de un ALCA. No hubo en la historia a nivel de Estados otro momento de
rebelión colectiva exitosa contra un proyecto de Washington. Hubo Estados que
se rebelaron. Se rebelaron pueblos. Pero nunca había ocurrido antes que cinco
Estados juntos con los jefes a la cabeza trabaran un área de libre comercio que
en rigor significaba la formación de un bloque americano dirigido por los
Estados Unidos.
Las
cumbres americanas llegan a acuerdos solo por consenso. No se vota como en la
Asamblea General de las Naciones Unidas. Si no hay consenso no hay acuerdo. Los
presidentes del Mercosur (Néstor Kirchner, Nicanor Duarte Frutos, Tabaré
Vázquez de Uruguay y Luiz Inácio Lula da Silva de Brasil), más el presidente
venezolano Hugo Chávez, porque Evo Morales todavía no era presidente sino
candidato, coordinaron sus esfuerzos para tumbar un proyecto que, dijo Lula
entonces, sería peor que el Nafta entre los Estados Unidos, México y Canadá.
Los cinco liquidaron el consenso que Bush intentó lograr mediante la acción del
mexicano Vicente Fox, el canadiense Paul Martin y el panameño Samuel Lewis
Navarro. Los cinco, con una postura que sintetizó Kirchner cuando dijo “somos
naciones”, sellaron el final de una negociación que ya habían logrado trabar
los argentinos Jorge Taiana y Alfredo Chiaradía y los brasileños Celso Amorim,
Marco Aurélio García, Samuel Pinheiro Guimaraes y Adhemar Bahadian. “El ALCA es
como una odalisca de cabaret barato”, definió una vez el negociador Bahadian.
“Sin luz la bailarina parece linda, pero con luz las cosas se ven como son y
tal vez la odalisca no sea tan linda y ni siquiera sea una mujer.”
Hola. No conocía tu blog, encuentro que existe y me alegra que lo hayas retomado. Durante estos pasados días, intentaba entrar a Página 12 y había andaban los muchachos, con sus d2; en Radio Nacional se esperaba un DNU o tanques; CN23 está fuera de mi grilla (creo que debería agradecerlo por lo que conozco de ese canal); la FM universitarias tienen un alcance de 2 km, y si estás lejos de la capi, con un abono miserable de claro, que es simple y claro, una radio a pila y una tv modelo 2005, te da por volver a pensar por qué no hay medios a nivel nacional, públicos y de este palo. desde luego, es una pregunta retórica, expresa como "Por qué mierrrrda no tenemos medios de comunicación propios y grosos", que se responde con su formulación. Al escribirla ahora, acá, quizá sea una propuesta o un desafío. Los periodistas con tanto CV, imagina una persona ingenua, tienen más posibilidades que una -quien suscribe- para laburar sobre esto con quienes pueden poner los billetes y la presión. Cosas de ingenuidad, tal vez.
ResponderEliminarRetorno al motivo primero de este comentario. Como vienen los tiros y ya que no todos tenemos abonos grosos de telefonía móvil, smartphones, 4g y demás juguetes, ¿será muy alocado que, en lugar de anotar el link hacia notas en Página 12 las transcribas? Espero que la revolucionaria solicitud no vaya contra ningún derecho de autor, propiedad, copyright o autoplagio.
Agradezco tu atención y saludos amables.